El Centro de Tecnologías para la Salud y la Discapacidad del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y SADOP firmaron un convenio en el pasado mes de noviembre para que docentes y estudiantes de las escuelas de gestión privada participen en la construcción de ayudas tecnológicas para las personas con discapacidad en el marco del Programa Productivo Tecnológico y Social INTI-INET-CONADIS que ya funciona en todo el país.
El objetivo de este acuerdo es promover la temática de la discapacidad y la inclusión a través de ayudas tecnológicas para y con las personas con discapacidad por medio de los manuales y planos elaborados por el INTI que proponen los veinte dispositivos esenciales.
Se propone también la formación de formadores, orientada a docentes, para que puedan generar con los estudiantes prácticas profesionalizantes en la comunidad en pos de la inclusión social.
Para comenzar las experiencias en principio se hace foco sobre discapacidad auditiva y motora y por ello la formación de formadores estará orientada entonces a la construcción de aro magnético, silla postural y bipedestador respectivamente.
El aro magnético es un dispositivo electrónico para que personas hipoacúsicas puedan escuchar con su audífono utilizado en la sala de un teatro, cine, aula, etc. sin los efectos adversos del murmullo, la distancia o reverberación del ambiente.
El Ing. Rafael Kohanoff, Director del Centro de Tecnología para la Discapacidad del INTI, indicó que desde el Instituto habían creado planos de instrumentos que mejoraban la calidad de vida de personas con discapacidades, pero que no tenían quien los construya, y así nació el convenio con los colegios técnicos. “Cumplimos con las necesidades de los alumnos que van a escuelas especiales, y no de las instituciones en sí. Son dispositivos para los chicos. Este es un hermanamiento entre la escuela técnica y la especial”.
Por su parte, el Secretario General del Sindicato, Mario Almirón, puso en relieve que la Ley de Educación Nacional plantea la inclusión y por eso “no solo hay que mirar las necesidades del docente, sino también la del alumno y la de la sociedad en general”. “Tratamos de apoyar la tarea de los compañeros docentes de la educación especial”, puntualizó Almirón.